La cantante estadounidense Sabrina Carpenter, conocida por éxitos como Espresso y su estilo retro glam, enfrenta una fuerte polémica tras el anuncio de su séptimo álbum, Man’s Best Friend, programado para el 29 de agosto de 2025.
La portada, que muestra a Carpenter en una pose sumisa —de rodillas, con un hombre sin rostro tirando de su cabello— ha desatado críticas, especialmente de Glasgow Women’s Aid, una ONG escocesa que apoya a mujeres víctimas de violencia doméstica.
La organización calificó la imagen como «regresiva» y acusó a la artista de «promover estereotipos misóginos» que reducen a las mujeres a «mascotas, objetos o posesiones».
En un comunicado en Facebook, Glasgow Women’s Aid expresó:
«Entendemos que la marca de Sabrina es retro glam, pero no necesitamos volver a los estereotipos cansados de las mujeres. Es irónico, considerando que la mayoría de sus fans son jóvenes mujeres«.
La ONG también advirtió sobre el impacto de estas imágenes en un contexto donde la autonomía de las mujeres está en riesgo.
Reacciones divididas en redes sociales
La controversia se amplificó en X, donde los usuarios han compartido opiniones encontradas.
Algunos fans defienden a Carpenter, argumentando que la portada es una crítica irónica a los estereotipos machistas, con comentarios como: «¿No es posible que Sabrina esté expresando cómo los hombres tratan a las mujeres como objetos?».
Otros, sin embargo, la acusan de ir «demasiado lejos», calificando la imagen de «insensible» y «degradante».
La respuesta de Sabrina Carpenter
En una entrevista con Rolling Stone, Carpenter abordó las críticas sobre su sexualidad en su arte, diciendo: «Es gracioso que se quejen de esto cuando son esas canciones las que han hecho populares.
Claramente, les encanta». Sobre la portada, según NME, la cantante restó importancia al escándalo, declarando: «No me importa lo que digan».
La controversia plantea preguntas sobre los límites entre la provocación artística y la responsabilidad social. Mientras algunos ven la portada como una sátira, otros la perciben como una validación de narrativas dañinas.
¿Es Carpenter una víctima de la hipocresía cultural o una figura que refuerza estereotipos? La discusión sigue abierta, pero el impacto de Man’s Best Friend ya trasciende la música.