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Amaterasu ‘Diosa del Sol’: Detectan misterioso rayo ultrasónico dirigiéndose hacia la Tierra

Impresión artística del rayo cósmico detectado – Foto: Universidad Metropolitana de Osaka/Kyoto Uni/Reproducción/ND

El Telescope Array, un observatorio de rayos cósmicos de Estados Unidos, detectó el segundo rayo cósmico de mayor energía, designado por los científicos como la partícula ‘Amaterasu’, que lleva el nombre de la diosa japonesa del Sol, anunció hoy la Universidad de Utah.

El descubrimiento, descrito en un artículo que se publicará en la edición del viernes de la revista científica Science, se produce tras la detección, el 15 de octubre de 1991, del rayo cósmico de mayor energía.

El segundo rayo cósmico más energético se detectó el 27 de mayo de 2021, pero recién ahora se han publicado los resultados del experimento.

Telescope Array

Según la Universidad norteamericana de Utah, que colidera el Telescope Array con la Universidad japonesa de Tokio, la energía de esta partícula subatómica equivale a dejar caer un ladrillo desde la altura de la cintura sobre el pie.

Aunque son raros y han sido detectados con diferentes técnicas de observación, los eventos de altísima energía como las partículas ‘Oh, Dios mío’ y ‘Amaterasu’ son reales, según los científicos, pero profundizan el misterio sobre su origen y propagación.

Ubicado en el desierto del condado de Millard, Utah, el Telescope Array ha detectado más de 30 rayos cósmicos de energía extrema desde que comenzó a recopilar datos en 2007, pero ninguno se acerca a la energía de la partícula ‘Oh, Dios mío’ y no se han realizado observaciones. reveló su origen o cómo estas partículas energéticas logran viajar hasta la Tierra.

Detectores de superficie Telescope Array en Utah – Foto: Nola Taylor Redd/Reproducción/ND
Detectores de superficie Telescope Array en Utah – Foto: Nola Taylor Redd/Reproducción/ND

El Telescope Array es resultado de la colaboración entre universidades e instituciones de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Rusia y Bélgica y consta de 507 puestos de detección de superficie dispuestos en una cuadrícula que cubre un área de 700 kilómetros cuadrados (el equivalente a siete ciudades de Lisboa).

La partícula ‘Amaterasu’

La infraestructura fue diseñada para observar extensas cascadas de partículas subatómicas inducidas en la atmósfera terrestre por rayos cósmicos (en sí mismos partículas subatómicas) con energía extremadamente alta.

La partícula ‘Amaterasu’ activó 23 detectores en el observatorio y se extendió sobre 48 kilómetros cuadrados (algo más que el área de la ciudad de Oporto, que es de 41 kilómetros cuadrados).

Según los astrofísicos, que desconocen concretamente el origen del segundo rayo cósmico de mayor energía, la dirección de llegada de esta partícula subatómica a la superficie terrestre parece ser desde el Vacío Local, una zona vacía del espacio que limita con el Vía Láctea, galaxia en la que forma parte del Sistema Solar, que incluye la Tierra.

Los rayos cósmicos son partículas cargadas con una amplia gama de energía y formadas por protones positivos, electrones negativos o núcleos atómicos completos que viajan por el espacio y llegan a la atmósfera superior de la Tierra casi constantemente.

Amaterasu tiene una energía sorprendente

Amaterasu tiene una energía sorprendente, registrando más de 240 EeV (exaelectrones voltios). A pesar de su notable hazaña, ocupa el segundo lugar en la historia registrada detrás de la partícula ‘Oh-My-God’, que fue detectada en 1991 con 320 EeV de energía.

Los orígenes de esta intrigante partícula siguen siendo desconocidos, pero los expertos creen que sólo los eventos celestes extremadamente poderosos, que superan incluso las explosiones estelares, tienen el potencial de crearlas.

El profesor Toshihiro Fujii de la Universidad Metropolitana de Osaka expresó su sorpresa inicial por el descubrimiento, sugiriendo que «debe haber habido un error» cuando se identificó la partícula por primera vez.

Destacó que Amaterasu ha mostrado un nivel de energía sin precedentes durante las últimas tres décadas.

El misterio se profundiza a medida que los científicos no pueden identificar una fuente específica de Amaterasu.

El profesor John Matthews de la Universidad de Utah afirmó que, a diferencia de los rayos cósmicos convencionales, no hay nada en la zona con suficiente energía como para haber producido este extraordinario evento.

El rayo parece haber venido del Vacío

La partícula parece haber surgido del Vacío Local, una región vacía del espacio que limita con la Vía Láctea.

El profesor Matthews enfatizó que normalmente sería posible rastrear el origen de estas partículas, pero en este caso no hay nada con suficiente energía para explicar Amaterasu.

Los científicos ahora esperan que el descubrimiento de Amaterasu allane el camino para investigaciones adicionales que puedan arrojar luz sobre los rayos cósmicos de energía ultraalta y su misterioso origen.

Los expertos sugieren que este descubrimiento podría indicar una desviación magnética inusual, una fuente no identificada en el Vacío Local o incluso una comprensión incompleta de la física de partículas de alta energía.

El profesor John Beltz, también de la Universidad de Utah, expresó su asombro por la situación y admitió que está “escupiendo ideas locas” para intentar explicar el misterio.

Plantea la posibilidad de defectos en la estructura del espacio-tiempo o colisiones de cuerdas cósmicas, aunque subraya que “no existe hasta el momento una explicación convencional”.

Fuente: portal Sky News

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