Para los fanáticos de “Terminator 2“, una de las escenas más famosas es aquella en la que el cyborg T-1000 escapa de la prisión convirtiéndose en un líquido metálico.
La ficción nos está alcanzando
Bueno, pues con la novedad de que un grupo de científicos han recreado este momento. Los científicos crearon un material capaz de cambiar de forma entre su estado sólido y líquido, lo que le permite saltar, escalar y, al igual que en la película, escapar de una jaula. El estudio fue publicado en la revista Matter.
En uno de los videos publicados, el metal tenía la forma de un robot de lego y se mostraba escapando de una celda exactamente como el villano de “Terminator 2”, atravesando las barras en estado líquido y luego volviendo al estado sólido.
El material se llama MPTM (Material Magnetoactivo de Transición de Fase) y tiene su forma y movimientos controlados por campos magnéticos.
El pequeño robot estaba hecho de galio que, que en su estado puro, se licua a 29,8 °C. Para amplificar la interacción magnética, los científicos agregaron aleaciones de otros tres elementos: neodimio, hierro y boro.
El mecanismo funciona de la siguiente manera: un campo magnético externo induce una corriente eléctrica internamente en el galio, lo que hace que pase de estado sólido a líquido, gracias al calor que genera.
“Es casi como el T-1000 en el sentido de que tienes esta figura y se derrite en una burbuja, y es succionada a través de los barrotes de la prisión”, dijo la autora principal Carmel Majidi, directora del Laboratorio de Máquinas Blanda de la Universidad Carnegie Mellon.

Otra inspiración para el experimento fue el pepino de mar, que cambia de una criatura suave a una dura cuando se siente amenazada.