En un mundo donde la realidad parece sacada de una película de Hollywood, el asesinato del activista conservador Charlie Kirk ha desatado una ola de teorías conspirativas que vinculan su muerte con la cinta de 1998 Snake Eyes, protagonizada por Nicolas Cage.
Kirk, de 32 años y fundador de Turning Point USA, fue baleado en el cuello el 10 de septiembre durante un debate en la Universidad de Utah Valley.
¿Coincidencia o guion profético?
El principal hilo conductor: en la película, Snake Eyes, el personaje del Secretario de Defensa Charles Kirkland es asesinado de un disparo en el cuello, en un casino filmado en el Trump Taj Mahal —un guiño al apoyo de Kirk a Donald Trump—.
En la película, durante un combate de boxeo realizado el 10 de SEPTIEMBRE, el secretario de estado llamado CHARLES KIRKLAND, es ASESINADO de un tiro en el lado izquierdo del cuello. El boxeador estrella era TYLER conocido como «the Executioner» (el verdugo).
Charlie Kirk fue asesinado el mismo día, 10 se Septiembre, de la misma manera y su asesino, su «executioner» es TYLER Robinson!!!!


Además, el sospechoso detenido, el joven de 22 años Tyler Robinson, comparte similitudes con el personaje Lincoln Tyler de la cinta.
El lema de la película es «Believe everything except your eyes» (Cree en todo excepto en tus ojos). El combate en la película se realiza en el hotel «Taj Mahal TRUMP» propiedad de Donald Trump…

La comunidad MAGA no se lo traga: rechazan la idea de un tirador solitario y exigen investigaciones profundas, con Steve Bannon tachando las pruebas de «guion» y pidiendo indagar en antifa —lo que llevó a Trump a declararla «organización terrorista doméstica», pese a que no hay lazos con Robinson—.
No paran ahí: Candace Owens apunta a una posible implicación israelí, lo que el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó de «insano y outrageous».
Incluso el elogio de Tucker Carlson en el memorial de Kirk fue criticado por tintes antisemitas. El FBI, bajo Kash Patel, ya investiga estas locuras en redes, incluyendo gestos de la multitud y mensajes de texto dudosos.
Pero calma: los fact-checkers desmontan el bulo. Robinson era un votante no afiliado con inclinaciones izquierdistas, sin vínculos a Trump o Harris, y las teorías sobre testigos (como un amigo de Kirk o un seguidor con prótesis) son falsas. Las autoridades de Utah insisten en que actuó solo.