Investigadores de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, desarrollaron una tecnología más eficiente para transmitir datos.
El descubrimiento podría reemplazar a Bluetooth porque proporciona una forma más efectiva de conectar dispositivos y mejorar la duración de la batería.
Los investigadores Robert Prance y Daniel Roggen desarrollaron el uso de ondas eléctricas, a diferencia de las ondas electromagnéticas, para crear una forma de transmisión de datos de baja potencia a corta distancia, manteniendo al mismo tiempo el alto rendimiento requerido para las aplicaciones multimedia.
La nueva tecnología para transmitir datos que podría jubilar el Bluetooth
Bluetooth, Wifi y 5G actualmente se basan en la modulación electromagnética, una forma de tecnología inalámbrica desarrollada hace más de 125 años. Por otro lado, la modulación del campo eléctrico utiliza ondas eléctricas de corto alcance, que consumen mucha menos energía que el Bluetooth.
Daniel Roggen, profesor de Ingeniería y Diseño de la Universidad de Sussex, cree que ya no necesitamos depender de la modulación electromagnética, que inherentemente requiere mucha energía de la batería.
“Podemos mejorar la duración de la batería de la tecnología, por ejemplo, utilizando modulación de campo eléctrico en lugar de Bluetooth. Esta solución no sólo hará nuestra vida mucho más eficiente, sino que también abrirá nuevas oportunidades para interactuar con dispositivos en hogares inteligentes”, afirma en un comunicado.
Las investigaciones han concluido que la modulación del campo eléctrico ofrece un método probado y más eficiente para conectar nuestros dispositivos, lo que permite una mayor duración de la batería al transmitir música a auriculares, responder llamadas, usar rastreadores de actividad física o interactuar con el hogar. dispositivos.
¿Veremos está tecnología en la tiendas?
El desarrollo de esta tecnología podría cambiar la forma en que utilizamos nuestros dispositivos en la vida cotidiana y también desarrollar una amplia gama de aplicaciones futuristas, señala el estudio.
Por ejemplo, una pulsera que utilice la nueva tecnología podría permitir intercambiar números de teléfono simplemente con un apretón de manos o se podría desbloquear una puerta con solo tocar la manija.
Además, esta tecnología también es de bajo coste, lo que significa que puede implementarse en la sociedad de forma rápida y sencilla.
«Si se produjera en masa, la solución podría miniaturizarse en un solo chip y costar sólo unos pocos céntimos por dispositivo, lo que significa que podría utilizarse en todos los dispositivos en un futuro no muy lejano», afirma el profesor Daniel Roggen.
Investigadores de la Universidad de Sussex están buscando asociaciones industriales para ayudar a miniaturizar aún más la tecnología para dispositivos personales.