Con su hija Cereza, de apenas cinco días, acurrucada contra su pecho, compitió en un bracket de cuatro jugadores. Derrotó primero a su propio esposo en semis, y luego a King Kai en una épica final 3-2.
El pasado fin de semana, en el evento Juicy Game Night de Orlando, Legi0n se coronó campeona de un torneo local de Mortal Kombat XL.
¡El premio? 28 dólares y un viaje todo pagado a DreamHack Atlanta a finales de octubre. Pero lo mejor: Cereza se portó como una campeona, calmada ante el ruido y la adrenalina, probablemente gracias a los viajes que su mamá hizo durante el embarazo.
Esta no es solo una victoria en el joystick; es una lección de resiliencia. Legi0n, cuyo nombre real no se menciona en la nota, pasó por un embarazo de alto riesgo debido a una condición llamada ‘ventana uterina’, que le causó dolores intensos.
Peor aún, perdió a su primera hija, Alcina, por una enfermedad rara. Por eso, la gamer decidió donar a NORD (National Organization for Rare Diseases) y compartir sus registros médicos para ayudar en la investigación. «Quiero ser muy vocal sobre lo serio que es el embarazo y el parto.
Puedes morir literalmente, y yo casi lo hice. Dos veces», confesó en una entrevista.Sus palabras resuenan con fuerza: «Nunca quiero dejar de hacer lo que amo, solo necesito ajustar mi vida para nuestra hija menor. Quiero que la gente sienta que, sin importar qué, pueden hacer las cosas que aman, aunque sea en pedacitos pequeños».
Y sobre la comunidad de fighting games (FGC), que la ovacionó en redes sociales: «Nunca estamos solos, y mientras sigamos intentarlo, siempre tendremos amigos que nos respaldan en los momentos horribles, no solo en los buenos».